Los Orbes Rojos es el objeto más común qué aparece en toda la saga de Devil May Cry. Es usado solo para comprar Mejoras y objetos en la Estatua Divina ya sean movimientos o mejoras de estilos. Se consigen al eliminar enemigos como el Critter en el caso de DmC: Devil May Cry es la fuente más común de Orbes Rojos también se consiguen al romper Cristales de Orbe Rojo como en Devil May Cry 4 o en otros juegos de la saga. También se consiguen al eliminar enemigos como el Espantapajaros o eliminando jefes grandes como Berial o consiguiéndolos también en los Conciliadores de combate a la vez de adquirir mejoras o rompiendo objetos como mesas, tablas y jarrones.
Fueron reemplazados por las Almas Orgullosas en Devil May Cry 4.
Aspecto[]
El Orbe Rojo tiene la misma cara que los demás orbes representando un alma demoníaca en sufrimiento o pidiendo auxilio ya que es la sangre de un demonio congelada o cristalizada.
A diferencia de las otras entregas, los orbes eran más anchos y deformes representando una piedra desgastada con un alma dentro.
Devil May Cry[]
Los Orbes rojos se pueden encontrar en todas las zonas,incluso en las estatuas doradas que,aproximadamente,tienen 500 orbes rojos en estas. Se nesesita un estilo SSS para quebrar esta y hacerte con los Orbes rojos
Devil May Cry 2[]
Los Orbes rojos se encuentran comúnmente en los tejados o en los objetos rompibles es representado con una cara de 2 lados representando una alma atrapada.
Devil May Cry 3[]
Los Orbes rojos son fáciles de encontrar en los enemigos o en los objetos rompibles como cajas, mesas y jarrones y también en las estatuas de orbes rojos.
Devil May Cry 4[]
Los Orbes rojos son fáciles de encontrar también aquí, se encuentran comúnmente en la Zona Residencial, en la librería, en el Bosque perdido y en la Zona del Laboratorio. También se encuentra en las estatuas de orbes rojos y en los conciliadores de combate.
DmC: Devil May Cry[]
Los Orbes rojos son fáciles de encontrar en los Critter o en los objetos corrompidos que puedes romper fácilmente a la vez que también en los enemigos.